Los consumidores siguen marcas que complementan su identidad y éstas deben tener afinidad a sus valores y causas personales, en las que creen rotundamente. Lo que ratifica que consumen contenido, productos y servicios de la misma manera en la que defienden su pensamiento e ideología, es decir que consumen como piensan. Las nuevas tendencias de consumo y las preocupaciones de los jóvenes son mensajes que pocas marcas están sabiendo captar y entender, lo que dificulta que puedan conectar de una manera adecuada con ellos.
Y entonces, ¿Qué deben hacer las marcas? Claramente reinventarse en su proceso de comunicación de manera que les permita conectar con su público de una forma real y sensata, lejos de intenciones comerciales que les haga perder la credibilidad de sus clientes y por ende, de sus leales consumidores. Deben estar al tanto de las tendencias y las noticias actuales que impactan al mundo para buscar posibles soluciones y responder a los exigentes requisitos de su comunidad. De igual forma es importante que inspiren a otras marcas, colaboradores, proveedores o demás integrantes a transformar su pensamiento y sus acciones de manera que respondan, no solo a sus consumidores sino a las personas que hacen parte de su comunidad.
Pero lo más importante es que adquieran el compromiso con la sociedad, retribuyendo con acciones reales en las causas que conecten con aquellos militantes de su marca. Tal como lo hizo Nike con una campaña en contra del racismo tras la muerte del ciudadano de color George Floyd a manos de un policía de Minneapolis, que estuvo ocho minutos con su rodilla apretando el cuello en el suelo. Este suceso ha provocado una ola de protestas en Mineápolis y ha llevado a Nike a cambiar su lema ‘Just do it’ (‘Solo hazlo’) por ‘For once, don’t do it’ (‘Por una vez, no lo hagas’).
En conclusión las marcas deben tener dentro de sus prioridades ser más humanas, utilizar la publicidad en pro de la comunidad, transmitir mensajes que los hagan tener una participación activa dentro de la misma y cuestionarse frecuentemente, ¿Qué están haciendo para hacer parte del cambio?. Y para aquellas marcas que aún no logran empoderarse y siguen preguntándose si corren riesgo al tomar una postura la respuesta es sí, pero es más arriesgado no hacerlo.